En Mimara Tomares cuidamos de personas, no de números. Nuestro centro nace con la vocación de ser mucho más que un lugar de atención: queremos ser un hogar para quienes, en esta etapa de la vida, necesitan cuidados específicos, pero también presencia, escucha y afecto.
Trabajamos desde la experiencia y el compromiso, aplicando un modelo de atención centrado en la persona, en el que cada residente es tratado con respeto, cercanía y dignidad. Entendemos que cada persona mayor tiene una historia única, una forma de entender el mundo y unas necesidades concretas que merecen ser reconocidas y atendidas con sensibilidad.
El motor de nuestro trabajo es un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales altamente cualificados en geriatría, enfermería, fisioterapia, psicología, terapia ocupacional y atención directa. Pero lo que realmente marca la diferencia es cómo hacen su trabajo: con empatía, con dedicación y con una implicación personal que convierte cada cuidado en un gesto de humanidad.
Además de nuestra labor asistencial, mantenemos una relación muy estrecha con las familias, a quienes acompañamos y escuchamos en todo el proceso de ingreso, adaptación y vida dentro del centro. Entendemos que confiar el cuidado de un ser querido no es una decisión fácil, y por eso garantizamos una comunicación fluida, honesta y constante.
Formamos parte del Grupo Mimara, una red de centros con una filosofía compartida: ofrecer atención integral de calidad, en espacios seguros, acogedores y bien equipados, pero sobre todo con un enfoque humano, donde las personas mayores se sientan realmente en casa.
En Mimara Tomares no solo cuidamos con profesionalidad. Acompañamos con el corazón.